Guía para la alimentación para la población adulta mayor

En Venezuela se considera como población adulta mayor a partir de los 60 años, aunque hay diferencias por sexo, en cuanto a la edad de jubilación: 55 años en la mujer y 60 años para el hombre. Para el año 2010, el grupo de 60 y más años constituía el 8,63%, para 2020, disminuye a 6,11%, de acuerdo con las proyecciones de población realizadas por el Instituto Nacional de Estadística-INE (1).

Aun cuando representa un porcentaje de población relativamente bajo, requiere de gran atención debido a sus condiciones de salud y nutrición. De manera general, debe diferenciar el término “envejecimiento” de la “ancianidad”.

El primero es un proceso que comienza desde el nacimiento y se acentúa a partir de los treinta años, cuando los procesos catabólicos son mayores que anabólicos (2). La ancianidad es una condición de la persona, posterior a la madurez. La nutrición en esta etapa de la vida no se diferencia en demasía de la correspondiente al adulto maduro. Las necesidades nutricionales son similares, sin embargo, ciertas características del anciano, suman algunas particularidades, con atención a los cambios, tanto, fisiológicos como, por estado de salud, ocurridos en este grupo de edad.

Esta guía, ofrece orientación sobre las características de la población mencionada, y por qué son vulnerables y como apoyar el mantenimiento del estado nutricional, mediante una alimentación adecuada, que permita afrontar, en algunos casos, las variaciones en sus condiciones de salud y circunstancialmente en situaciones de emergencia.

Attachments download

Document Action
Download